sábado, 13 de junio de 2015

Ollantaytambo, la última ciudad Inca viviente.



Restaurant en la plaza de OllantaytamboA 2 horas y S./ 8 (nuevos soles peruanos, al 2015) en minivan desde Cusco, está el hermoso pueblo Ollantaytambo, paso obligado en el camino a Machu Picchu.

¿Por qué destaca este pequeño pueblo?

  • Porque las casas más antiguas fueron construidas por los Incas antes de la llegada de los españoles
  • Porque los habitantes son, principalmente, descendientes directos de los Incas y hablan entre ellos en quechua.
  • Porque las ruinas incas a ambos costados del pueblo decoran con misticismo el valle.
  • Y porque el pueblo transmite, por los motivos anteriores u otros, paz.
El origen de la palabra Ollantaytambo está en wikipedia, pero sólo voy a decir que en el colegio aprendí que los tambos son lugares de descanso.

Plaza OllantaytamboAsí me sentí en "Ollanta", con ganas de quedarme a descansar; de sentarme en la plaza; de recorrer sin prisa las pequeñas calles de piedra; conversar con las personas que ahí viven, con sus trajes típicos; mirar la evolución de las construcciones, desde las casas con bases de piedras y adobe (como en Machu Picchu) hasta las más nuevas que cambiaron al hormigón. El link al street view de Google maps aquí[+]

Recomiendo el lugar donde dormí, el Tunupa Lodge, (US$50/noche hab. doble con baño privado), que queda muy cerca de la estación de ferrocarriles. El único problema era que el WiFi se caía pero descubrimos que era un problema en todo el pueblo. No hay ancho de banda suficiente para todos los turistas.

Desde este lodge puedes ir caminando, incluso con maletas, desde o hasta la estación de ferrocarril en 5 minutos. Y en 5 minutos en sentido contrario estarás en la Plaza. La verdad es que el pueblo es muy chico.

Ruinas de Graneros en OllantaytamboComo mencioné hay ruinas Incas en los cerros próximos, unas son pagadas y las otras gratis. Las pagadas (S./ 130 o US$40 aprox.) me parecieron muy caras, ya que eso es casi lo mismo que cuesta la entrada a Machu Picchu, y además se ven completas desde abajo, sin pagar. Así que me fui a las gratis. Consisten en unas construcciones de piedra (obvio), que se utilizaban como graneros y establecidos estratégicamente a la sombra y aprovechando los vientos para mantener el alimento refrigerado.

En el camino a estas últimas ruinas nos encontramos con un funcionario municipal que nos ofreció contarnos algunas cosas del pueblo. Como me da lata que después pidan propina, le dijimos que sólo estaríamos unos minutos, pero le comentamos que nos sorprendía todo lo que habían construido los incas sin contar siquiera con la rueda. Él respondió: " 'Ama súa, ama llulla, ama quella' esas eran las únicas tres leyes de los Incas: no seas ladrón, no seas mentiroso y no seas ocioso."

Claro, si uno no puede ser ocioso, no le queda más que ponerse a mover las piedras. Creo que yo hubiera sido 2/3 de buen Inca... ¿o dormir se considera una actividad? Mmm, para pensarlo...

A mí este pueblo me gustó mucho, sobre todo en comparación con Aguas Calientes. Generalmente recomiendan quedarse en Aguas Calientes antes de subir a Machu Picchu. Yo lo considero un error. Conviene quedarse en Ollantaytambo, una ciudad de verdadero descanso, e ir y volver el mismo día en tren a Machu Picchu (los buses que suben a Machu Picchu están a la salida de la estación de trenes en Aguas Calientes). Así uno puede viajar más ligero, como dice Bob Marley: "My food is my only carriage".

1 comentario:

  1. Qué cierto eso de que el pueblo de Ollanta es pura paz. Recuerdo haber recorrido en silencio sus largas y angostas calles de piedra, sólo escuchando el sonido del agua de los viaductos que recorren el pueblo.
    Cometí el error que mencionas, me quedé en Aguas Calientes, pero quiero (y espero) volver algún día y quedarme en este pueblito.

    Saludos a los dos! Enjoy

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